Eta receta la vi un día por la televisión y me encantó,
luego de hacer algunas variaciones la hago con frecuencia en casa,
especialmente para el verano, cuando los calabacines están en abundancia en el
mercado, además es una manera de comer los garbanzos sin que sea en potaje.
Si lo acompañamos con arroz integral u otro cereal (cucús,
pasta, trigo, etc.) y una ensalada, es una comida completa.
Ingredientes
500 g de garbanzos (cocidos y un poco de caldo)
1 cebolla
1 pimiento verde
1 pimiento amarillo o rojo
3 dientes de ajo
1 calabacín mediano
2 tomates maduros o tomate natural de bote (1 taza aprox.)
Aceite de oliva
Sal y pimienta.
Si vamos hacer los garbanzos dejarlos en remojo la noche
anterior, o unas 12 horas aprox., descartar el agua de remojo y cocinar en agua hirviendo con un
poco del sal.
Lo primero es hacer el pisto, dejamos pochar la cebolla,
pimiento, calabacín y los ajos en el aceite de oliva, a mi me gusta cocinar a
fuego lento, cuando ya están a punto incorporamos el tomate pelado y cortadito (o la taza de tomate natural), dejamos cocinar unos 5 minutos a que se haga el
pisto.
Agregamos los garbanzos con un poco de su caldo, dejamos cocinar otros 5
minutos, o hasta que se integren todos los ingredientes, sin que se seque. Rectificamos sal y pimienta.
Si tenemos un poco de perejil o cilantro, se lo agregamos
bien cortadito al final de la cocción y servimos con un chorrito de aceite de
oliva.
